15 abril 2006

Reuniones útiles y breves




  • Fijar una duración máxima a la reunión antes de que ésta dé comienzo. Si se trata de tomar una decisión con 20 minutos debería ser suficiente. Compartir este objetivo ya consigue, por sí mismo, el compromiso de los asistentes

  • No hacen falta sillas, ni bebidas. Muchas empresas se están dando cuenta de ello.

  • Cuando las decisiones se deben tomar entre varias personas, conviene invertir el orden de jerárquico de presentación de las opiniones o votos. Es decir, comernzar por el colaborador de menor rango y acabar por el director de más peso para que su opinión no contamine al resto.

  • Otra técnica consiste en provocar la opinión o decisión individual antes de abrir la discusión. En este caso, se pide a los asistentes que escriban en silencio lo que piensan y que después lo lean. Es una forma de atenuar los efectos perniciosos de las discusiones de grupo sobre el individuo. La opinión que tiene el resto o que la persona cree que tiene acaba influyendo sobre la suya propia.