28 febrero 2008

Los tres filtros


Un ciudadano se apresuraba hacia Sócrates diciéndole que acababa de oír algo acerca de uno de sus discípulos.
Socrates le comentó: "Antes de contármelo me gustaría que pasaras la prueba del triple filtro. El primero es es de la verdad. ¿estas seguro de lo que vas a decirme es cierto?"
El ciudadano arguyó: "Me acabo de enterar y..."
"Es decir, que no sabes si es cierto o no". Le espetó Sócrates y, prosiguiendo señaló: "El segundo filtro es el de la bondad. ¿Quieres contarme algo bueno sobre mi discípulo?"
"No, no. Todo lo contrario, Sócrates".
"Así que quieres cntarme algo malo sin saber si es cierto. No obstante, aún podría pasar el tercer filtro, el de la utilidad: ¿Me va a ser útil?", señaló Sócrates.
"No mucho", dijo el ciudadano.
Entonces - zanjó Sócrates -, si no es bueno, ni útil, ¿para qué contármelo?".