15 noviembre 2006

Necesitamos hablar

Estas cosas también suceden en las grandes empresas.

Una división se dedica a desarrollar un producto electrónico que arrase con la competencia mientras el resto de la corporación está volcada en crear un sistema operativo casi de cero. Es lo que le ha ocurrido a Microsoft con Zune, que quiere arañarle cuota de mercado al iPod.

Salió al mercado el pasado martes en Estados Unidos, y sólo un día después varios medios anunciaban que es incompatible con Vista, el sistema operativo que debe sustituir a XP.